Trabajando a turnos de mañana, tarde y noche, con fines de semana y festivos incluidos, en ocasiones doblando turno en el mismo día... y correr, por contra de lo que pudiera parecer, supone el descanso para afrontar otra nueva jornada. Me repone más energía que una cabezadilla en el sofá o dormir una mañana entera después de un turno de noche.