Mi historia será, seguramente, como la de muchos de los que nos unimos a este proyecto. Padre de dos niñas de, 2 años y de 4 meses, que saca huecos para correr cuando puede. Los huecos que el trabajo permite, y la ayuda inestimable de mi mujer, hacen que un día de la semana pueda salir a entrenar a una hora normal, pero el resto de días, de los tres que suelo hacer en total, el horario lo marcan las pequeñas. Si hay suerte que se duermen pronto, las tres, salgo media horita sin hacer mucho ruido. Si no, intento adaptar algún medio día, o buscar el hueco los fines de semana. Pero se busca, sea de noche, de madrugada, o sin comer, para hacer lo que nos gusta, disfrutar de la carrera.